martes, 3 de noviembre de 2009

PUERTAS CORREDERAS



Las puertas correderas se han convertido en uno de los principales recursos decorativos para ganar espacio. El sustituir las puertas batientes por este tipo de puertas te permite contar hasta con 1 metro cuadrado adicional, al no necesitar recorrido para su apertura. Son tan versátiles que pueden ser útiles para aprovechar espacios difíciles que no utilizas por ello, comunicar e independizar ambientes, dividir pasillos, etc.

Una de las ventajas principales es que como son hechas a medida se pueden adpatar a la forma y distancia de las paredes que quieres unir. Conozcamos los principales tipos de puertas correderas empotradas:

De obra: En una pared de ladrillo se debe levantar un tabique paralelo donde se introducen las guías, esto resta unos 13 cm. de espacio pero permite utilizar una nueva pared. Si la pared es de pladur o cartón-yeso, el nuevo tabique se hace con este material, lo que evita una obra complicada y costosa. Solo basta con pintar la nueva superficie para uniformizar la pared.

Entre cristales: Si en lugar de optar por muros, la guía que sostiene la puerta de cristal se coloca entre dos paneles también de cristal, ganarás una mayor luminosidad, así puedes decidir la cantidad de luz que paso que necesitas, por lo que resultan ideales si quieres crear una habitación adicional en un espacio sin ventanas. Lo que si debes tener en cuenta es que estas puertas son demasiado grandes y requieren un montaje especial

Con premarco: El premarco o armazón metálico se coloca sobre la pared original en pocas horas, sin necesidad de realizar modificaciones. A continuación se debe cubrir, regularizar y pintar para integrarla en el ambiente. La desventaja es que en zonas de paso, instalar esta puertas pueden hacer que pierdas entre 10 y 15 cm. de espacio, que es lo que ocupa el marco en el que encajan hasta cerrarse, además estas puertas suelen ser algo más caras.





Fuente: Revista Casa Práctica Septiembre 2009
Imagen: Decopasion