viernes, 15 de mayo de 2009

CORTINAS


Las cortinas cumplen diversas funciones: filtrar la luz, crear intimidad, reforzar un estilo decorativo, realzar una vista al exterior o disimular un defecto de construcción. Por su variedad de propósitos y su influencia en la decoración, el uso de cortinas debe ser analizado previo a cualquier elección. Se deberá tener en cuenta su función, el estilo decorativo del ambiente, el tipo de cortina a utilizar, el tamaño de la ventana, la tela, el color y el estampado.

Cómo elegir la Cortina Adecuada.

Cuando se trata de elegir una cortina las opciones pueden ser muchas. Dar con la cortina indicada requiere tener una idea clara de las distintas variantes posibles: funciones, modelos, diseños, materiales y medidas. También hay que saber que la elección de una cortina, y no otra, puede torcer por completo la decoración y el aspecto general de una habitación.
A continuación los aspectos importantes que serán de nuestra consideración al elegir una cortina.

1) Definir la función de la cortina

El primer detalle a tener en cuenta es definir qué factores formales nos demandan colocar una cortina; qué función o propósito práctico contempla nuestra elección.
Las variables pueden ser muchas, incluso una suma de varias. Sin embargo es preciso aclarar cual o cuales serán los motivos en el que tengamos que pensar en una cortina.

Estos pueden ser:
• Filtrar (tapar o disminuir) el paso de la luz.
• Resguardar la privacidad.
• Reforzar un estilo decorativo.
• Acompañar o combinar con ciertos detalles de color o estilo a otro elemento de la decoración: una alfombra, el tapizado de un sillón, el empapelado.
• Realzar una vista al exterior.
• Disimular un defecto de construcción.
• Ampliar o reducir visualmente una habitación o una ventana.


2) Elegir el tipo de cortina

Una vez que tenemos claro para que vamos a usar la cortina, se pueden empezar a definir los detalles estéticos: tipo de cortina, color, tela. El tipo de cortina está dado principalmente por el sistema utilizado para colgarla y el diseño adecuado a ese sistema.

Cortina clásica en várales
La opción más conocida y práctica sin duda son los várales; fáciles de aplicar, decorativos y adaptables a cualquier tipo de ventana. La diversidad de materiales -madera, hierro, patinados en distintos colores, etc.- nos obliga a pensar seriamente en elegir la mejor opción que se adapte al estilo general de la habitación. Un barral de madera lustrada va muy bien con una decoración rústica, pero podría desentonar con un estilo demasiado moderno. Conocer estos condicionamientos es parte fundamental de la elección.




Otro aspecto de los várales son los elementos complementarios: argollas, soportes y terminales. También hay que contemplar las diferentes opciones para ocultar o disimular el barral, por ejemplo detrás de un tapa rollos, aunque quedan muy bien visibles y hasta de mayor grosor para darle más protagonismo.

Acerca de los cabezales: se le llama así a la terminación superior de la cortina. Estos pueden ser fruncidos, planos, con triple o doble pellizco, con o sin tabla, etc. Desde allí sujetarnos las argollas o presillas que las mantendrán en el riel, aunque el cabezal puede incluir una serie de métodos más artesanales que reemplacen a las argollas o directamente las disfrace, por ejemplo tiritas de tela que hacen las veces de argollas.

Cortinas de Rieles
Las cortinas de rieles están compuestas por un riel y unas guías deslizantes en las que se sujeta la cortina por medio de pequeños ganchos. Hay dos clases de rieles, de plástico y de metal. Lógicamente los de metal son mucho más resistentes y aptos para todo tipo de cortinas. Los de plástico se reducen a cortinas livianas o medianamente livianas, pues no resisten demasiado peso. Este sistema de rieles es ideal cuando no contamos con suficiente espacio entre la ventana y el techo para colocar un barral.

Este sistema se completa con cuerdas o bastones para abrir o cerrar las cortinas, que van colocados en un lateral de la ventana o integrado a la cortina.

Cortinas con Tensores
Novedoso sistema de cable de acero al cual se sostendrá la tela de la cortina por medio de ganchos o argollas. Ante todo es muy práctico y fácil de adaptar a cualquier ventana, pero sólo para cortinas livianas y ambientes de estilo moderno e industrial. Por su diseño despojado se adapta mejor a cortinas simples, sin demasiado diseño, cabezales o volados.

Cortinas Romanas
Las cortinas romanas consisten en un panel de tela liso que se pliega verticalmente, formando un acordeón, gracias a un sistema de varillas horizontales cosidas a intervalos regulares por dentro de la tela. Las varillas sirven para mantener la tela tensa y así los pliegues se forman sin problema. El mecanismo se maneja manualmente por medio de un cordón.



Cortinas Roller o de Enrollar
Las roller o cortinas de enrollar consisten en un panel de tela liso con un rodillo giratorio colocado en la parte superior que permite enrollar o desenrollar la cortina desde un cordón.
VisillosLos visillos son paneles de cortina sujetos por arriba y por debajo mediante un sistema de dobladillos en los que se pasa un par de varillas de metal tensadas y sujetas a la ventana. Se visualizan como pequeñas láminas planas de tela que permiten el paso de la luz pero al reparo del exterior.
Se adaptan muy bien en ventanas pequeñas, sobre todo en las de vidrio repartido de puertas o ventanas antiguas. Este sistema utiliza telas finas como la organza, el boile, el lino o la gasa, generalmente de colores claros: blanco, tiza, pastel o crudo.

3) Elegir la tela

Al margen de las consideraciones meramente estéticas que se deberán atender en cada caso en particular, una buena razón para elegir la tela es dar con el tejido adecuado que nos permita dejar pasar la luz requerida.

En habitaciones con pocas horas de sol directo, es conveniente una cortina ligera y traslúcida, que permita el paso de luz pero que ofrezca intimidad. En cambio, en habitaciones expuestas a mucha luz solar, se requieren cortinas más gruesas, que eviten excesivo calor en verano y el desgaste durante todo el año de muebles y objetos producido por los rayos solares.

Por lo general todos los tejidos van bien para una cortina, excepto los demasiado rígidos. Si necesitamos restringir el paso completo de la luz lo mejor será un terciopelo, pana o brocado. Lo más moderno en este sentido son los blackout, telas cuya composición, con un lado vinílico, impiden el paso de la luz.

En cambio, si lo que deseamos es no oscurecer demasiado la habitación o simplemente proteger nuestra privacidad, las mejores telas a utilizar son el algodón muy ligero, el lino y la gasa. Una combinación interesante es utilizar una cortina liviana detrás de otra con más cuerpo, para disponer alternativamente de una u otra dependiendo de la necesidad de oscuridad o luz, pero siempre resguardando la privacidad.

4) Elegir el color y diseño de la cortina

El color de la cortina es determinante en la decoración o en el efecto que se quiera lograr. Las cortinas oscuras reducen visualmente la habitación, mientras que las cortinas claras la agrandan. Los estampados grandes deben ser utilizados cuidadosamente.
Siempre tome en cuenta el material, el color y el diseño de las telas con que están tapizados los muebles del lugar donde va a colgar las cortinas; también es importante considerar el color de las paredes y el tipo de piso, alfombra, o tapetes para que todo armonice.


Algunas Ideas de Decoración con Cortinas

• Las cortinas cortas van bien con los cuartos, cocinas, baños, ventanales pequeños en puertas y ventanas y estilos algo más rústicos. En cambio las cortinas largas quedan más estéticas en comedores y livings. Estas deben ir hasta el suelo, incluso se pueden dejar arrastrar unos centímetros.

• Una opción interesante es combinar -con criterio y cuidado- diversas clases de cortinas en una misma ventana.

• Puede elegirse un riel o barral más ancho que la ventana -aproximadamente 20 cm.-, de modo que al abrir la cortina ésta no tape la ventana y hasta parezca más grande.

• Puede probar dejar de lado argollas y ganchos para colgar la cortina y anudar o enrollar la tela a al barral, procurando que el nudo permita desplazar la cortina sin mayor dificultad.

• Si la habitación y el mobiliario lo permiten utilice cortinas en tonos y texturas originales. Existen una gran variedad de texturas y estampados. Utilícelos en cortinas y tapizados. Combine, por ejemplo, verdes lima o manzana con morados o pistachos con naranjas suaves para conseguir ambientes juveniles y desenfadados.

• Siempre es preferible una cortina más económica pero abundante, que una cortina cara pero insuficiente.

• Procure que cortinas, tapizados y demás textiles de la estancia vayan en perfecta armonía para conseguir un ambiente equilibrado.

• Las cortinas también pueden servir para separar un ambiente de otro. Los paneles orientales o las cortinas roller son especiales para este recurso.


Ideas para cada Habitación

Livings y Comedores
Estas habitaciones aceptan amplios cortinados, salvo en los diseños muy minimalistas en los que se hace necesario el uso de cortinas muy livianas y simples.

Dormitorios
En dormitorios de matrimonio los tejidos como la seda, el satén o el raso pueden funcionar bien en habitaciones de corte clásico. La loneta, el algodón o el lino irán mejor en habitaciones de estilo moderno o rústico.

Dormitorios Infantiles
El uso de textiles de algodón es muy recomendable por su capacidad para no acumular electricidad estática, su facilidad de lavado y su resistencia al calor.

Baño
En el baño conviene que las cortinas de ventanas y las de la bañera estén perfectamente complementadas. La cortina de la bañera puede ser perfectamente la misma que utilicemos en la ventana, pero debe protegerse con un forro o cortina interior de PVC para proteger al tejido de la humedad. En general las cortinas del baño deben ser de la misma medida que la ventana que se vaya a cubrir, sin frunces y tablas

Cocina
La cocina admite desde el tradicional visillo combinado con encajes (casi indispensable en cocinas de estilo rústico) hasta el práctico estor de loneta o algodón que demanda una cocina de línea vanguardista. Es importante que los textiles utilizados en esta habitación de la casa sean resistentes y fácilmente lavables. La loneta y el algodón cumplen ambas pautas. Las telas más recomendables para un visillo son el tul, el rayón, la gasa o el organdí.
(fotos perteneciente a Desing Milk, globalcorp, estiloambientación).

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