lunes, 17 de agosto de 2009

MARCOS Y ESPEJOS


(FOTO PROYECTOS JESÚS RODRÍGUEZ)

Uno de los elementos más fascinantes dentro de las posibilidades que maneja el arte y ciencia de la decoración es el espejo. Desde civilizaciones ancestrales, los espejos han formado parte de la vida de la gente, primero como objetos de tocador y posteriormente como muebles de salón debido a la variedad de dimensiones que podían alcanzar.

Los espejos decorativos le dan un toque de distinción a cualquier ambiente debido a los elegantes y artísticos marcos que pueden contenerlos. Los más llamativos suelen ser aquellos de inspiración barroca o los clásicos espejos que asemejan a los que aparecían en cuentos infantiles como Blancanieves o Alicia en el país de las maravillas.
Quizá la característica más evidente de la decoración con espejos sea su capacidad para generar sensaciones de amplitud en la habitación, debido al reflejo de la pared opuesta (en particular si esta pared está debidamente decorada) pero también ofrece otras bondades como la iluminación, el exotismo y hasta cierto aire de misterio, puesto que los espejos han sido desde siempre, objetos relacionados a la espiritualidad.

Una habitación decorada con espejos da cuenta de una personalidad creativa y espiritual, así como de ciertos elementos de sofisticación. A través de la historia, el uso de espejos equivale al reflejo no solo de las cosas sino de su esencia interna e inclusive han sido utilizados en diversas simbologías como una ventana hacia el futuro o hacia el mundo interior, paralelo, de aquello que se encuentre delante de ellos.

Hay gran cantidad de ideas que pueden desarrollarse para la decoración con espejos, ya sea en la sala, el comedor, el baño o cualquier otra estancia de la casa y las tendencias modernas también ofrecen un interesante abanico de opciones.



(FOTO PROYECTOS JESÚS RODRÍGUEZ)