viernes, 24 de julio de 2009

REFORMAR TU VIVIENDA

1. Primero, pensar cómo sería nuestro día ideal. Dejando a un lado los compromisos familiares y de trabajo, ¿cómo nos gustaría pasar el día? Quizá nos gustaría sentarnos en un lugar tranquilo y leer durante una hora, pero no queremos tener que encerrarnos en la habitación, alejados de nuestra familia; o quizá nos encanta cocinar, aunque tengamos una cocina pequeña.
Escribir lo que pensamos y la respuesta de los otros miembros de la casa, ya que esto sentará las bases de nuestro esquema.

2. Hacer un listado de las cosas que hemos visto y nos han encantado, y que nos gustaría copiar. No inspirarse únicamente en programas de TV, exposiciones o revistas. Visitar también galerías de arte y museos, ya que estos pueden ser el mejor ejemplo de cómo combinar formas, texturas, escalas, iluminación y espacios, por no mencionar la acústica.

3. Observar nuestro propio espacio. ¿Cuáles son sus ventajas? Por ejemplo, en caso de tener unas buenas vistas se puede diseñar una ventana especialmente para enmarcar dichas vistas.

4. ¿Y cuáles son sus inconvenientes? Unas vistas horrorosas, por ejemplo, requerirán que vistamos mejor las ventanas, y aún teniendo un presupuesto ajustado tendremos que considerarlo una prioridad.

5. Evitar distraerse con elementos como el papel de las paredes o los textiles, y centrarse detenidamente en los básicos. En caso de poner un suelo nuevo, puede ser una oportunidad excelente para instalar enchufes de suelo, por ejemplo, o un sistema de calefacción radial bajo el suelo.

6. Medir bien las habitaciones antes de invertir en muebles. Elaborar un plan para cada habitación y llevarlo a la tienda, junto con la cinta métrica. Medir también las puertas y los huecos de las escaleras, para asegurarnos de que todos los muebles que compremos para la casa encajen a la primera.

7. No dejar de pedir a los proveedores (por timidez) muestras grandes de tejidos o entarimados, para poder estar más seguros de nuestra decisión. Una muestra de gran tamaño puede dar una impresión muy distinta de otra más pequeña.

8. Al iluminar un espacio tener en cuenta cómo se quiere utilizar: por ejemplo, una luz junto a la cama par leer y otra en una posición elevada para vestirse. Puede ser conveniente poner las luces en circuitos y potenciómetros diferentes para tener un mayor control de la iluminación.

9. Al comprar cualquier aparato eléctrico hay que recordar la regla de obsolescencia casi instantánea: hoy en día, la nueva tecnología en seguida se convierte en antigua.

10. Obtener referencias de los vendedores y ver sus proyectos anteriores. Poner los objetivos por escrito, para sentar las bases del acuerdo.

Y por último e importante piensa como te gustaría que fuese tu casa y contrata a un decorador para ahorrarte todos los inconvenientes de los puntos anteriores.